La importancia de contratar un seguro de salud familiar

El 16 de mayo se celebró el Día Internacional de la Familia, una fecha dedicada a reconocer la importancia de este núcleo fundamental en la sociedad. En Grupo Quílez, queremos aprovechar esta ocasión para destacar la importancia de contar con un seguro de salud familiar, una herramienta esencial para proteger el bienestar de tus seres queridos.

¿Por qué es importante un seguro de salud familiar?

La salud es un bien preciado que nos permite disfrutar de la vida al máximo. Sin embargo, es algo que debemos cuidar y proteger, ya que las enfermedades o accidentes pueden surgir en cualquier momento. En este sentido, contratar un seguro de salud familiar se convierte en una decisión fundamental para garantizar el bienestar de nuestros seres queridos. Desde Grupo Quílez te damos 4 motivos para contratarlo:

  • Acceso a una atención médica de calidad. Un seguro de salud te permite acceder a una amplia red de hospitales, clínicas centros médicos, donde tu familia recibirá la mejor atención posible.
  • Cobertura de gastos médicos. Los seguros de salud cubren una amplia gama de gastos médicos, como hospitalizaciones, cirugías, medicamentos, pruebas diagnósticas y tratamientos especializados. Esto te permite evitarte grandes desembolsos económicos en caso de enfermedad o accidente.
  • Prevención de enfermedades. Muchos seguros de salud incluyen coberturas para la realización de chequeos médicos y pruebas preventivas, lo que permite detectar enfermedades en sus primeras etapas y facilitar su tratamiento.
  • Tranquilidad y seguridad. Saber que tu familia está protegida ante cualquier eventualidad médica te aporta tranquilidad y seguridad, permitiéndote enfocarte en lo que realmente importa: el bienestar de tus seres queridos.

¿Qué coberturas incluye un seguro de salud familiar?

Las coberturas de un seguro de salud familiar pueden variar según la compañía aseguradora y el plan que elijas. En general, suelen incluir estas coberturas, aunque debes considerar los periodos de carencia.

Hospitalización. Gastos de habitación, alimentación, honorarios médicos, cirugías y otros gastos relacionados con la estancia en un hospital.

Ambulatorio: Cubre los gastos de consultas médicas, pruebas diagnósticas, medicamentos y tratamientos ambulatorios.

Urgencias. Se refieres a los gastos ocasionados de la atención médica inmediata en caso de urgencia o accidente.

Maternidad: Cubre los gastos del parto, cesárea y cuidados prenatales y posnatales.

Odontología. Normalmente incluyen los gastos de limpiezas dentales, revisiones, empastes y otros tratamientos odontológicos.

¿Por qué contratar un seguro de salud familiar en Grupo Quílez?

En Grupo Quílez somos expertos en seguros de salud y ofrecemos una amplia gama de planes familiares para que puedas encontrar el que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.

Contamos con una amplia red de proveedores, lo que nos permite ofrecer a nuevos clientes acceso a numerosos hospitales, clínicas y centros médicos de primer nivel en todo el país. Así mismo, nuestros planes familiares incluyen todas las coberturas que necesitas para proteger a tu familia.

Y por supuesto, siempre ofrecemosatención personalizada a nuestros clientes para que puedan resolver todas tus dudas y elegir el plan que mejor se adapte a sus necesidades.

En el Día Internacional de la Familia, te invitamos a reflexionar sobre la importancia de proteger el bienestar de tus seres queridos. Contratar un seguro de salud familiar es una inversión en el futuro de tu familia, que te permitirá brindarles la mejor atención médica y tranquilidad ante cualquier eventualidad.

En Grupo Quílez, estamos aquí para ayudarte a encontrar el seguro de salud familiar que necesitas. Contacta con nosotros y te asesoraremos sin compromiso.

Finiquito: ¿cómo se calcula?

Lo primero que debemos aclarar es: ¿qué es un finiquito? El finiquito es la liquidación final que recibe un trabajador al finalizar su contrato laboral. Este documento debe incluir todos los conceptos salariales pendientes, así como las indemnizaciones que correspondan en cada caso. Como bien sabes, existen diferentes situaciones que pueden dar lugar a un finiquito:

1. Extinción del contrato laboral.

Despido: Tanto si el despido es procedente como improcedente, el trabajador tiene derecho a recibir un finiquito. La cantidad de la indemnización por despido dependerá del tipo de despido y de la antigüedad del trabajador en la empresa.

Dimisión: El trabajador también tiene derecho a un finiquito en caso de dimisión, aunque no tendrá derecho a indemnización por despido.

Mutuo acuerdo: En caso de que la empresa y el trabajador lleguen a un acuerdo para finalizar la relación laboral, también se debe formalizar un finiquito.

2. Fin del contrato temporal.

Vencimiento del plazo: Al finalizar un contrato temporal, el trabajador tiene derecho a recibir un finiquito, que incluirá la parte proporcional de las pagas extraordinarias y las vacaciones no disfrutadas.

Fin de la obra o servicio: Si el contrato temporal se ha firmado para la realización de una obra o servicio concreto, el trabajador tiene derecho a un finiquito cuando finalice dicha obra o servicio.

3. Incapacidad permanente total o jubilación.

En caso de que el trabajador sea declarado en situación de incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez tiene derecho a recibir una indemnización de la Seguridad Social, así como un finiquito por parte de la empresa. Lo mismo ocurre cuando llega la edad de jubilación del trabajador.

La firma del finiquito por ambas partes, trabajador y empresa, implica la aceptación por parte del trabajador de las cantidades y conceptos que se liquidan en el documento. Con la firma, se da por finalizada la relación laboral de forma legal.

¿Cómo puedo calcular mi finiquito?

En total son 5 los elementos que forman parte de la fórmula de cálculo de un finiquito:

1. Salario de los días trabajados tras la última nómina. Se calcula dividiendo el salario mensual bruto entre 30 días y multiplicando por los días efectivamente trabajados desde el cierre de la última nómina hasta la fecha de fin de contrato.

2. Parte proporcional de las pagas extraordinarias no prorrateadas. Si las pagas extraordinarias no se prorratean en la nómina mensual, se debe calcular la parte proporcional que corresponde al trabajador desde la última paga extra hasta la fecha de fin de contrato.

3. Vacaciones generadas y no disfrutadas. Se calcula dividiendo el número total de días de vacaciones anuales entre 12 meses y multiplicando por los meses trabajados desde el último periodo de vacaciones hasta la fecha de fin de contrato.

4. Horas extra no cobradas. Si existen horas extra realizadas y no compensadas, se deben incluir en el finiquito.

5. Otras cuantías. En algunos casos, el finiquito también puede incluir otros conceptos, por ejemplo: Bonus u objetivos.

¡OJO! Es importante que el contenido del finiquito sea revisado cuidadosamente por el trabajador antes de firmarlo. En caso de duda, se recomienda consultar con un gestor o con un representante de los trabajadores. En Grupo Quílez estaremos encantados de asesorarte y resolver cualquier duda. ¡Llámanos!